martes, julio 20, 2010
¿Ya hemos salido de la Crisis?
Hay quien asegura que como España se ha llevado el trofeo de la Copa del Mundo del Fútbol, va a remontar su delicada situación económica y que el triunfo en el Mundial reportará al Estado un incremento del 0,9% del PIB (según se extrae de los informes de ciertos expertos financieros).
La verdad es que en este país sabemos que el mundo del fútbol movía hasta el pasado año un 1,7% del PIB. Así las cosas, como está claro que además de mejorar la autoestima y la imagen de la marca España en el exterior, van a venir flujos de pasta de fuera: desde los fichajes a jugadores españoles por clubes extranjeros hasta la venta de los derechos televisivos de la Liga BBVA al exterior, pasando por la posibilidad de organizar el Mundial de 2018 junto a Portugal. Tenemos unas inmejorables perspectivas de cara al futuro a corto plazo.
No es que el sector del Fútbol vaya a poder sustituir al de la construcción, pero sí que puede servir de impulsor a corto plazo de una economía poco productiva y menos innovadora que se estaba atascando en un modelo agotado como es el de la cultura del pelotazo y el basado en el ladrillo. El problema es que de cara al futuro seguimos en las mismas.
Pasando a sustituir el ladrillo por el fútbol no estamos introduciendo un enorme valor añadido a nuestra economía, ¿no os parece?
La verdad es que en este país sabemos que el mundo del fútbol movía hasta el pasado año un 1,7% del PIB. Así las cosas, como está claro que además de mejorar la autoestima y la imagen de la marca España en el exterior, van a venir flujos de pasta de fuera: desde los fichajes a jugadores españoles por clubes extranjeros hasta la venta de los derechos televisivos de la Liga BBVA al exterior, pasando por la posibilidad de organizar el Mundial de 2018 junto a Portugal. Tenemos unas inmejorables perspectivas de cara al futuro a corto plazo.
No es que el sector del Fútbol vaya a poder sustituir al de la construcción, pero sí que puede servir de impulsor a corto plazo de una economía poco productiva y menos innovadora que se estaba atascando en un modelo agotado como es el de la cultura del pelotazo y el basado en el ladrillo. El problema es que de cara al futuro seguimos en las mismas.
Pasando a sustituir el ladrillo por el fútbol no estamos introduciendo un enorme valor añadido a nuestra economía, ¿no os parece?
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