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Con la llegada de la nueva forma de hacer negocios en Internet, con la llegada de las tecnologías SMACT (Social, Mobile, Analytics, Cloud and the things), ¿tendremos que adaptar nuestra forma de trabajo? ¿tendremos que modificar la gestión de proyectos tradicional para adaptarnos a las nuevas circunstancias del mundo digital? Hay que empezar a saber moverse en este entorno ágil que nos exige una conexión continúa de 24 horas al día, me temo que más tarde o más temprano habrá que adaptarse a los tiempos modernos. Esto significa, ni más ni menos, que ponerse a utilizar herramientas del siglo XXI en nuestro trabajo diario. Nuestro trabajo se transformará y los horarios desaparecerán, los objetivos primarán las relaciones laborales del futuro. Ya no se firmarán contratos para pagar a nadie por ir a trabajar un determinado número de horas a una oficina nunca más. Ahora empieza una época en la que nos pagarán por unos resultados, por unos entregables en concreto, que irán sumando a los objetivos perseguidos por un proyecto concreto en el que estemos colaborando en un momento dado. Alguien pensará... pero, ¿y si necesitas estar en algún lugar concreto a una hora determinada para trabajar en equipo para realizar una reunión de trabajo? ¿Eso habría que hacerlo en un horario de trabajo y en una oficina concreta, no? Pues la respuesta es no. Se pueden organizar reuniones y conversaciones virtuales a cualquier hora del día con las herramientas que disponemos: vídeo-llamadas, chats de mensajería instantánea, compartición de documentos en el Cloud, sistemas de control de cambios en ficheros que funcionan a distancia, etc. El futuro ya está aquí y llegó para quedarse, para transformar a nuestra sociedad como nunca antes lo habíamos experimentado. Welcome the Future! Welcome the Digital World!